Lo lograste!

 Lo hiciste, no sé cómo. Conseguiste que ya no me importara para nada. Vos, alguien con menos años que yo, y más fascinante que la gente más hermosa que haya conocido.
 Por qué tanto silencio repentino? Yo.. no sé qué fue lo que hice mal.
  De pronto me agarran impulsos de volver a hablarte, pero.. para qué?
 Tu mente tan fragmentada era lo que más amaba en vos... y esa fragmentación, fue lo que destruyó mi corazón, reduciéndolo a nada.
      Te pensás que me puede importar alguien más?
 Lograste que la olvidara, pero también que me desinteresara en cualquier clase de amor.
  Me lo quitaste casi todo...
  Pero tengo mucho orgullo. Estoy acá, esperando que empieces la partida de nuevo.

     Pero acordate que si comenzás de nuevo, VOS vas a ser el peón.